La voz del viento - por Al Valeri


Prólogo

Desahuciado, en la cama del aséptico y deprimente cuarto de este hospital, a un paso de entrar al otro mundo, comenzaré la historia de cómo llegué a caer aquí.

¿Has traído la grabadora?

¡Oh dios! Espero me alcance el tiempo para llegar hasta el final, si no de nada valdrán mis esfuerzos y que te haya molestado para que vinieras a verme.