TODA LA TIERRA ES UNA SOLA ALMA…
Toda la tierra es una sola alma,
somos parte de ella.
No podrán morir nuestras almas.
Cambiar, sí pueden; pero no apagarse.
Somos una sola alma como hay un solo mundo.
De:
Poesía oral, CEAL, 1981.
Estudio preliminar y selección de textos: Daniel Freidemberg.
En:
Aromito Revista