La poesía es siempre... Ahora, con vida y siempre...
Acerca de Versos aparecidos de Carlos Aiub
Por Alberto Szpunberg
No sé por qué, aunque lo intuyo, la poesía es rebelión. Aún la poesía más estructurada y “canónica”, aunque más no sea como una demostración por el absurdo, huele a rebelión. Sí, señores, ningún poder se siente tranquilo con la poesía, simplemente porque toda poesía, como mínimo, es alteración del orden. Del orden del discurso, del orden domesticado de las palabras, del orden del sentido común, que siempre es la ideología dominante y nunca es ninguno de los cinco sentidos, que son muchos más que cinco, siempre infinitamente más. ¿Qué dirigente de turno, de izquierda o de derecha –sí, también de izquierda– puede confiar en la seriedad de alguien que, en el peor de los casos, contando torpemente las sílabas con los dedos, habla, por ejemplo, en endecasílabos? ¿Qué comandante de izquierda o de derecha –sí, compañeros, también de izquierda– puede fiarse de alguien, un tal Carlos Aiub por ejemplo, que, en un cuaderno anillado, tiene la osadía de escribir: “la nada o un silencio total / algo que te reclama sin saber de dónde”? ¿Cómo sentirse tranquilo con alguien que, en plena represión, en plena caza del hombre, en pleno degolladero, en pleno desgarramiento de la carne y el cielo, en pleno aullido, escribe: “enjambre de estrellas colgadas como pueden”, para colmo, vaya insensatez, en un cuaderno anillado marca “Éxito”? Si lo hubieran intuido los militares, habrían sabido que, aunque triunfasen, su destino era le derrota... Pero los militares no intuyen; matan. Y esa es la ventaja de la poesía, que siempre vive y da de vivir. Nada que ver con el/lo uniforme...