Amor prohibido:
Frescos como la brisa del bosque, son tus labios encendidos
hacen que mi pecho evoque el deleite en mis sentidos.
Azules como las olas del mar son tus ojos iluminados,
me llevan en su mirar dulce, tierno, apasionado.
Como remanso de paz es el refugio en tus brazos
cuando suelo buscar más al dormir yo en tu regazo.
Como una madura fresa es en mí tu boca jugosa
la dulzura que me ofrece es lo que hace dichoso.
Es el canto del colibrí la nota de tu suave voz
logrando acentos de mí en melodías ...
Bernardo Calderón