Despierta ya de tu siesta, hombre perdido.
Deja ya de soñar, entra en vigilia.
No podrás comprender que es lo que digo,
si tú no abres tus ojos y ves tu vida.
No busques más en lo externo, todo es mentira.
Sólo vale lo interno; no dudes más.
Si tú eres codicioso, viene la guerra
y ya no te queda tiempo para esperar.
Sácate la careta que llevas puesta.
Mírate en el espejo y te encontrarás.
Tú eres un Ser Divino, que en esta tierra
has venido buscando sólo la paz.
No creas lo que te dice la masa infame
que no ve más allá de sus narices.
Busca en tu corazón, que está la llave
para abrir el portal que te encamine
Tu luz interior está, allí en tu pecho.
Ella te guiará hacia otros confines
donde el amor infinito, surge sin velos
y curará en tu vida las cicatrices.
Tú eres como una estrella, dentro del cielo.
Eres un Ser Infinito, lleno de amor.
Si logras el equilibrio, libre de miedos,
podrás descubrir que estás lleno de Dios.
Tendrás que unirte a los otros, hombre perdido
que un día como tú, han descubierto
que el gran caudal de Dios es Infinito
que sana sus heridas y desconsuelos.
No queda tiempo y lo sabes, hijo del cielo.
Tienes que demostrar que en esta tierra
debes llenar de luz tus pensamientos
para salvar al mundo de toda guerra.
Tú deberás ser fuerte, hombre despierto.
Vendrán tiempos de pruebas, que pasarás.
No decaigas ahora, llegó el momento
de demostrarle a todos tu gran verdad.
Perdona a tus enemigos, que son esclavos
de pensamientos nefasue los alteran.
Si la maldad del mundo fuera un tirano,
ellos serían títeres de sus bajezas.
Tu Amor Incondicional pondrán a prueba,
aquellos que luchan por cosas vanales.
Sólo ese amor te dará las fuerzas
para resistir todos los embates
Llegará ese día, en que tu Dios vivo
les hará saber a todos sus hijos
que por no creer en lo que Él predijo
deberán rendir por sus desatinos.
Y allí estarás tú, hombre despierto
velando los sueños de mansos corderos.
Por eso te pido que estés muy atento
y hagas revivir tu Dios verdadero.
Raquel Marrodán