Soy Delfina Acosta, Presidenta del Club de los Melancólicos.
Comienzo diciendo que no tengo vergüenza ni reparos en aceptar públicamente mi condición de escritora melancólica.
Somos muchos los seres humanos que sufrimos de este mal: la melancolía.
El mar nos arrastra, las tardes se nos caen cansinas de los ojos y un sentimiento de soledad nos lleva a pensar en ideas extremas.
En el Club de los Melancólicos, usted tendrá la oportunidad gratuita de hacer terapia grupal a través de Internet, de manifestar las angustias de su alma y de sentirse acompañado por otros seres humanos que padecen del mismo mal. Estoy convencida de que entre todos podemos ayudarnos.
Delfina