I
Hoy me encontré con tu muerte, compañero
hoy has muerto. Bueno, es un decir, en verdad, hace tres años
las noticias tardan, a veces, muchas muertes en llegar.
Tu noticia llegó vestida de poesía
la que gritabas desgajado, desesperado, llorando
cuando la rabia humana hacía un agujero en tu poeta
y entraba a darte vuelta por los vericuetos más profundos
y como el verso no es sino la verdada de cada uno, de cada día
saliste a pelearte con la vida en la contradicción vida – muerte
salite a la guerra donde matar al enemigo es bueno
y te mataron
...y la esperanza se llenó de ti
y de los otros
y todos los soes florecieron la eternidad que vos querías
desde ti
desde los que como vos, como Javier
”no se reían de la muerte
sino que festejaban la vida”.
POEMA II
Sin nadie que lo quiera
a nadie enamora
solo, sin sus dientes
solo, sin su vida.
Alguna vez fue joven.
POEMA III
Todo estaba como muerto
una presencia de huesos se sentó a la mesa
y aquella vieja algarabía comió en silencio
POEMA IV
Aprendí la inmensidad del mar
en las orillas de mi cuerpo.
Sonia Blumetti (San Marcos Sierras)
AGENCIA DE COMUNICACIÓN RODOLFO WALSH
Hoy me encontré con tu muerte, compañero
hoy has muerto. Bueno, es un decir, en verdad, hace tres años
las noticias tardan, a veces, muchas muertes en llegar.
Tu noticia llegó vestida de poesía
la que gritabas desgajado, desesperado, llorando
cuando la rabia humana hacía un agujero en tu poeta
y entraba a darte vuelta por los vericuetos más profundos
y como el verso no es sino la verdada de cada uno, de cada día
saliste a pelearte con la vida en la contradicción vida – muerte
salite a la guerra donde matar al enemigo es bueno
y te mataron
...y la esperanza se llenó de ti
y de los otros
y todos los soes florecieron la eternidad que vos querías
desde ti
desde los que como vos, como Javier
”no se reían de la muerte
sino que festejaban la vida”.
POEMA II
Sin nadie que lo quiera
a nadie enamora
solo, sin sus dientes
solo, sin su vida.
Alguna vez fue joven.
POEMA III
Todo estaba como muerto
una presencia de huesos se sentó a la mesa
y aquella vieja algarabía comió en silencio
POEMA IV
Aprendí la inmensidad del mar
en las orillas de mi cuerpo.
Sonia Blumetti (San Marcos Sierras)
AGENCIA DE COMUNICACIÓN RODOLFO WALSH