A la noche la hizo dios
para que el hombre la gane,
transitando por un sueño
como si fuera una calle.
Platicar con un amigo,
oír un canto en el aire,
ver el amor enredado
en la niebla de los parques.
O adivinar un poema
que nunca lo escribió nadie;
a la noche la hizo dios
para que el hombre la gane.
La noche tiene un secreto
y mi corazón lo sabe
por más que quiera ocultarlo
con terciopelos del aire.
Me lo contó una guitarra,
hondo jahuel de saudades
lo aprendí en esas historias
que cuentan los trashumantes.
Lo leí en el rojo vino
que en las madrugadas arde,
lo vi brillar pecho adentro
destilando soledades.
La noche tiene un secreto
y mi corazón lo sabe:
a la noche la hizo dios
para que el hombre la gane.
AGENCIA DE COMUNICACIÓN RODOLFO WALSH